Durante décadas los comuneros han utilizado un camino de herradura a lo largo de una inmensa quebrada lleno de piedras filosas dificultando la caminata tanto de los habitantes como los animales, al terminar la apertura podrán contar con una vía para acceso vehicular.
Este trabajo se lo realiza de manera coordinada con el Gobierno Parroquial de Angamarca, la apertura de la vía cuenta con los estudios y permisos ambientales requeridos para ejecutar la obra. En el lugar se encuentran una excavadora hidráulica, un tractor y un compresor del GAD Provincial, además de la maquinaria de la parroquia.
Las comunidades beneficiadas serán Chinepamba, Chistelán y Guambaine, en el que residen cerca de 1.500 campesinos.