Está casa hogar en los últimos 9 años abre sus puertas los días jueves con desayuno, almuerzo y una ración alimenticia para que los abuelitos y abuelitas coman durante la semana, a lo largo de estos años los voluntarios semana tras semana gestionan la donación de productos como granos, harinas, fideos, cereales, panes y lácteos.
La fundación está presidida por Marlene Salazar de Ricaurte quien junto a un grupo de voluntarios reciben cordialmente a los abuelitos los alimentan, conversan, juegan y los pasean, atenciones que en su mayoría no tienen en sus hogares.
Este hogar acoge a 50 adultos mayores de bajos recursos económicos de las diferentes comunidades de Belisario Quevedo, la infraestructura fue construida en terrenos donados por el Consejo Municipal anterior a fin de que los adultos mayores tengan un lugar propio a donde llegar.
Dentro de este marco la viceprefecta de Cotopaxi destacó el importante trabajo que han realizado los y las voluntarias de FUNSOL “ellos en su momento también aportaron para el desarrollo de la provincia y es ahora cuando necesitan de nosotros” agregó
Al terminar el acto formal y como característica de los voluntarios animaron a los abuelitos a bailar en la que desde hoy se convierte en su hogar, despacio un poco temerosos se podría decir que recelosos escogieron a sus parejas con quienes bailaron al son de la música.
Con sus rostros sonrientes, su piel arrugada, sus manos temblorosas las abuelitas y abuelitos cariñosos compartieron su alegría con las autoridades y voluntarios que asistieron a la inauguración de la casa hogar.