Estos nuevos trabajos se complementarán a los ejecutados en el 2016 donde mediante excavación subterránea (140 metros) se obtuvo el líquido vital. En esa primera etapa se ejecutó además la construcción de una estructura de 21 metros de altura con un tanque reservorio en la cima; y la adquisición de una bomba sumergible con motor de impulsión. Esta etapa tuvo una inversión de 240 mil dólares.Estas obras de vida, son parte de una planificación estratégica desarrollados en San Marcos, Flor de Campo, Isinche de Cofines, entre otros; territorios caracterizados por no tener cerca ninguna fuente de agua; con estos proyectos (perforación de pozos) se ha podido otorgar mejores condiciones a estos sectores manifestó Juan Estrada, director de riego y drenaje.
El prefecto Jorge Guañan Coronel hizo un llamado a los usuarios a diversificar la producción con la siembra de nuevas especies frutales y florales, optimizar de la mejor manera estos recursos hacia una forma de sustento de sus familias.
Hemos abandonado nuestros terrenos por la falta de agua, pero ahora vemos la posibilidad de regresar a sembrar nuestros campos destacó Miguel Suntasig nativo del lugar.
Una vez terminada la segunda etapa, los 45 socios regarán algo más de 6 hectáreas de terreno.
